A 66 años de su muerte, el 13 de julio de 1954, quiero dedicar este escrito a la artista con la que empecé a tener esta espinita de estudiar arte. Así que, este no es un escrito más de su vida, hay muchísimos ya. Este es un agradecimiento por esa nota artística que ella me regaló hace 23 años que conocí su obra y vida en su Casa Azul.
Todo fue antes del «boom» capitalista y globalizado de la marca Frida Kahlo. Hice click con esta pintora en 1997. En parte por ser mexicana y mujer, y porque mis padres me llevaron a su famosa «Casa Azul» cuando no tenía las colas que ahora se enfilan afuera. Yo tenía 12 años y pude gozar el museo a mi ritmo, con mis padres relatándome su vida y explicándome sus pinturas. Aún puedo cerrar los ojos y recorrer cada cuarto de esa casa y su hermoso jardín. Me asombraba tanta sangre y dolor en sus cuadros, pero lo que más me atrapó fue su poema «Pies para que los quiero si tengo alas para volar». Ahí se me metió lo bohemio a la sangre; tiempo después mi madre me lo quitaría con un «sape» al convencerme de no estudiar danza/actuación/arte en el INBA. ¡Qué diría mi mamá ahora que me vio desde otro plano, pagándome yo sola mi diplomado de Historia del Arte!
Mi primer libro de arte también fue el de su obra, ahí conocí más detalles de su vida . Luego, reproduje en prismacolor su terrible accidente de tranvía, y traduciéndo cada palabra de su biografía, la recité en inglés en sexto grado, ganándome excentar esa materia y la admiración de las maestras.
En fin, en la vida me encaminé olvidándola. He sido testigo de la capitalización de su imagen (irónicamente siendo ella comunista); y de que la tomaran de estandarte feminista (habiendo sido una mujer muy sufrida, torturada y engañada). Pero en silencio yo seguía guardándole mucho cariño sin saber bien el porqué. Hasta hace poco que leí «Nosotras. Historias de mujeres» de Rosa Montero; y me regresó con gran júbilo la chispa Kahlo con diferente perspectiva.

Le agradezco ahora mi primer acercamiento al arte; y para mi, Frida es mi estandarte de actitudes y valores como:
La identidad, única y mexicana
El respeto, a todas las formas vivientes.
La inclusión, de diversas personas, inclinaciones y formas de pensar.
La perseverancia en la vida.
La iniciativa y responsabilidad social.
La creatividad e inspiración.
El coraje, de vencer miedos y obstáculos.
Les invito a no quedarse con la imagen comercial y feminista de ella. Aquí varios links interesantes que les harán ver a Frida desde otro punto de vista.