Una muy amiga mía me enseñó a viajar hasta lugares remotos con una simple carry on, para poder movernos fácilmente y treparnos a cualquier avión. Hoy y siempre agradezco esta guía, y ahora cada vez mejoro en mi forma de empacar.
Aquí van siete ventajas de una carry on para convencerte:
- Facilidad de movilidad: Es ligera y no estorba. Puedes moverte con ella, cargarla sin mayor esfuerzo, cosa que tu cuerpo te agradecerá y más cuando no hay escaleras eléctricas o elevadores.
- Seguridad: No necesitas documentar, por lo tanto, jamás pierdes de vista tu equipaje. Nada de que te metan cosas o la pierdan.
- Costos: Ligado al punto anterior, ahora con las nuevas políticas de aerolíneas que cobran desde la primera maleta documentada, viajar con carry on te puede ayudar a ahorrar dinero.
- Ser práctico: Te acostumbra a empacar sencillo, sin complicarte. Un problema menos al viajar. Menos estrés.
- Durabilidad: Como no documentas, no maltratan tu maleta en los aeropuertos. Cuantas veces van que compras una maleta bien linda y en el primer viaje ya está toda rasgada, aboyada o sucia. Al tenerla siempre contigo, tú la cuidas y te puede acompañar a más aventuras.
- Una carga menos: A diferencia del back-packing (mochilero), a mí no me gusta traer cargando en la espalda todo. Prefiero la carry on que con rueditas me acompaña a todos lados y si tengo que cargarla tiene una agarradera de mano.
- Flexibilidad de vuelos: Si tienes conexiones y/o el avión va retrasado; no pierdes tiempo en correr, documentar y volver a correr; solo agarra tu maleta y corre.
¡Compruébalo en tu próximo viaje y me cuentas!
